Londres, jul (EFE).- El hermano de la fallecida Diana de Gales, el conde Charles Spencer, ha desvelado que le mintieron sobre la voluntad de sus sobrinos, los príncipes Guillermo y Enrique, de caminar tras el ataúd de su madre el día de su funeral.
Charles Spencer, hermano de Diana de Gales
“Me mintieron y me dijeron que querían hacerlo, cuando en realidad no querían”, ha declarado el hermano de la princesa, de 52 años, en la radio de la cadena británica BBC.
“Fue algo descabellado y cruel”, afirmó sobre el hecho de que sus sobrinos Guillermo y Enrique, con entonces 15 y 12 años respectivamente, tuvieran que andar en el cortejo fúnebre de su madre.
El 31 de agosto se cumple el 20 aniversario del accidente de tráfico que sufrió la princesa Diana en París y que le causó la muerte, un motivo que ha llevado a sus hijos a revitalizar su memoria y sus recuerdos de familia con ella, además de los dramáticos días posteriores que vivieron.
El conde Spencer reconoció que fue “la peor media hora” de su vida y que, a día de hoy, continúa teniendo pesadillas con el momento.
“Andar detrás del ataúd, junto con dos niños enormemente afligidos por el dolor, fue lo peor del día; simplemente nos dijeron que miráramos al frente”, reveló.
Durante el cortejo, que se produjo el sábado 6 de septiembre, menos de una semana después de la muerte de la princesa, se podían oír los lloros y sollozos de la multitud agolpada en las calles, según contó el conde.
“Era imposible no conectar con la emoción que emanaba de la multitud, era muy poderosa”, relató.
Sobre el panegírico que leyó en el funeral, en el que declaró que Guillermo y Enrique estarían protegidos por su “familia de sangre” y que fue interpretado como un ataque a la familia real británica considera que su intención era ser “honesto” y no herir a nadie.
Con motivo del 20 aniversario de la trágica muerte de Diana de Gales, junto a su novio Dodi Al-Fayed, su hermano ha releído esas palabras que leyó en el funeral por primera vez.
“Creo que fueron muy equilibradas”, opinó, y contó que un amigo le comentó que la reina Isabel II
dijo que tenía derecho a decir lo que quisiera. EFE