Madrid (EFE).- Un vestido de noche con flores de organza, un conjunto de cóctel azul, y el abrigo que Rachel L.Mellon (1910-2014), nieta del inventor de la fórmula de Listerine e hija del presidente de Gillete, lució en el funeral de Martin Luther King, el 9 de abril de 1968.
“Estos diseños nos hacen ver lo especial que era Mellon como clienta”, ha explicado Igor Uria, director de Colecciones del Museo Cristóbal Balenciaga, quien ha resaltado que la muestra es un “homenaje” a una de las mujeres más relevantes de la alta sociedad estadounidense y que, además, representa “la mayor colección de piezas del diseñador de una misma señora”.
Balenciaga y Mellon, una relación de amistad y diseño
La exposición que se verá en Guetaria, comisariada por Hubert de Givenchy y presentada hoy en el Real Jardín Botánico, reúne alrededor de 150 piezas de indumentaria y documentación original, como facturas de las prendas o correspondencia personal entre Mellon y Balenciaga, lo que, para Eloy Martínez de la Pera, comisario asociado, hace de esta muestra algo “único”.
Mellon, que coleccionó durante 10 años los diseños de Balenciaga cedió a su muerte, para el fondo del Cristóbal Balenciaga Museoa, todo su vestidor, 660 piezas
“Hay muchas exposiciones de moda, pero esta tiene un elemento de emoción que no tiene ninguna otra”, ha añadido De la Pera, quien ha asegurado que su “calidad” reside en que presenta “las obras del modisto más grande de la historia de la Alta Costura”, a través de “una de las más grandes mujeres del siglo XX”, una de las grandes clientas del diseñador.
Rachel L. Mellon, más conocida como “Bunny”, filántropa y coleccionista de creaciones artísticas, comenzó su relación con Balenciaga en 1956 y la mantuvo hasta el cierre de la casa española en la década de los 70, cuando éste le ofreció a Hubert de Givenchy encargarse de diseñar el vestuario de Mellon quien, antes de fallecer, en 2014, pidió al diseñador francés que donara toda sus prendas al Museo Cristóbal Balenciaga.

EFE/CLARA AUÑÓN
Mellon, que coleccionó durante 10 años los diseños de Balenciaga, que atesoraba como arte, cedió a su muerte, para el fondo del Cristóbal Balenciaga Museoa, todo su vestidor confeccionado por el modisto español: 120 trajes para el día, 50 abrigos, 40 vestidos de cóctel, 25 vestidos de noche, 20 deshabillés, 10 conjuntos de jardinería, 30 de lencería, 215 pañuelos y 32 tocados y sombreros.
Más de quinientas piezas albergadas por el museo de Getaria de las que ahora saldrán a la luz solo 150, que ella lució durante toda su vida social compartida con un selecto grupo de personalidades, entre las que figuraban Jackie Kennedy, la Reina Isabel II de Inglaterra o el Príncipe Carlos y Lady Di.
La exposición, que permanecerá abierta desde el 26 de mayo de 2017 al 2018, forma parte de la oferta cultural del País Vasco, según ha explicado durante la presentación, Alfredo Retortillo, consejero de Comercio, Turismo y Consumo del gobierno vasco. EFE